Al menos tres veces al día respira de forma lenta y profunda.
La única forma que tienes para conseguir la vida que quieres es trabajar en ti misma.
Es muy importante que te escuches y te des cuenta de como te sientes.
Cuando arriesgas haciendo cosas diferentes, aprendes y mejoras.
Toma las riendas de tu vida y empieza a pensar en positivo.
Para que la motivación no decaiga hay que ponerse pequeñas metas y cuando las consigas, recompénsate.
El objetivo final es importante, pero también disfrutar del camino.
Al despertar cada mañana, agradece al cosmos el nuevo día y las nuevas oportunidades que seguro surgirán.
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