martes, 2 de junio de 2015

La raíz de la rosa:
Somos lo que pensamos. Todo lo que somos se origina en nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos hacemos el mundo.
Dale a un hombre un pez y tendrá alimento durante un día, pero enséñale a pescar y lo tendrá durante el resto de su vida.
El Rosal:
El fundamento para alcanzar una felicidad perpetua, y una grandeza duradera, está representado por las raíces de la rosa. Las raíces de la rosa son como la fe. Como ellas, la fe no puede verse y no obstante está ahí. Sin ellas, una rosa no podría nutrirse de la tierra,  y con seguridad se debilitaría y moriría. Cuando no tienes fe, careces de  perseverancia para seguir adelante ante los infortunios que todos debemos  afrontar. Con  fe, seguirás intentándolo,  pues no  hay  motivo para  abandonar si  estás convencido de que al final lo lograrás. Una  rosa fuerte tendrá raíces fuertes que la sustentarán y la nutrirán, al igual que una gran persona tendrá una gran fe en la vida.
El tronco de la rosa:
Es como nuestra espina dorsal. Nos sustenta y nos da fuerza. Lo que sustenta en un tronco débil se marchitará y morirá. Lo que sustenta en un tronco fuerte florecerá y vivirá. El tronco es su vitalidad,  es su salud.

Continuara...

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